Brías - Ermita de Nuestra Señora de la Calzada

Localización | La portada

La Ermita de Nuestra Señora de la Calzada de Brías, situada a las afueras del pueblo en la carretera que conduce a Nograles, fue en su día la iglesia de la localidad hasta que se erigió en el centro de la misma el actual templo parroquial. Arruinada la techumbre de la nave, se dedicó luego a cementerio el espacio que quedó al descubierto. La fecha de su construcción puede situarse en los primeros años del siglo XII.

Consta de una sola nave encabezada por presbiterio recto y ábside semicircular. La portada se abre en el lienzo sur. El imafronte se prolonga por encima del hastial en una espadaña con doble hueco campanero. El otro hastial, el que separa la nave del presbiterio, se remata con una cruz monolítica que pudiera ser original. Los muros exteriores que aún perduran son de pobre fábrica maltrecha y remendada. Se cubre el ábside con bóveda de horno y el presbiterio con bóveda de cañón. El interés de todo el conjunto se centra en su portada.

En este esquema de la planta se aprecia la distribución del templo dotado de nave única encabezada por presbiterio recto y ábside en hemiciclo. La cabecera queda separada de la nave por el estrangulamiento que determina la menor luz del arco triunfal. Dos ventanas con derrame interior, una en el eje del ábside y otra en el lienzo meridional del presbiterio, proporcionaban la escasa iluminación de que disponía la iglesia.

Localización

• Huso:30T; X=503.770; Y=4.582.869

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La portada

Resaltada en el muro sur de la nave mediante el oportuno arimez que exige tan abocinado hueco se sitúa la destacable portada que, como el resto de la construcción, acusa la precaria estabilidad de su fábrica. El hundimiento de las roscas exteriores del arco ha arrastrado consigo las hiladas cimeras de la sillería y ha desvencijado el alero; las arquivoltas mayores se han rebajado hasta adquirir la apariencia de arcos carpaneles más que de medio punto.

Componen esta portada siete arquivoltas que descansan sobre una alternancia de pilastras y columnas acodilladas con apoyo en basas de desigual altura. Por la escasa longitud de las columnillas y el marcado abocinamiento de la portada resulta ésta desproporcionada y chaparra, sensación que se incrementa ahora con el rebaje inducido por el deterioro ruinoso.
La arquivolta externa presenta un perfil de nacela tachonado de bezantes; la siguiente es de fino ajedrezado; la siguiente, sogueada; la siguiente dispone a lo largo de su arista concavidades ovoidales con borde dentado; la siguiente es de fina baqueta entre acanaladuras; la siguiente, de baquetón; la interior y última está formada por dovelas lisas pero trasdosadas con una cenefa trenzada rehundida.

El primero de los tres capiteles de la jamba izquierda, de gran simpleza, no muestra sino unas toscas palmetas. En el capitel central se esculpen tres aves vistas de frente, con las alas plegadas y el plumaje tallado al modo silense. El tercero de los capiteles, deteriorado también como los anteriores, luce un doble penacho vegetal.

De la terna de capiteles de la jamba derecha ha desaparecido el central, el único figurativo que contenía el típico personaje cuyas extremidades inferiores son colas de pescado que sujeta en alto con sus manos. Los que subsisten son de talla muy grosera y representan unas palmetas, el uno, y una malla en forma de panal, el otro. Los cimacios de todos los capiteles son lisos y dan lugar, por extensión, a la imposta sobre la que descansan directamente los arcos.