Valladolid - Colegiata de Santa María la Mayor


Localización | La planta | La torre

La Colegiata de Santa María la Mayor de Valladolid fue construida, en su primera versión románica, en el último cuarto del siglo XI. Más tarde, en la década de los años 20 del siglo XIII se derribó el primitivo templo para levantar en su lugar otro de estilo protogótico, conservándose únicamente la torre del conjunto inicial. Esta última edificación también fue sistemáticamente desmontada para dar paso a la actual catedral diseñada por Juan de Herrera a finales del siglo XVI.

En efecto, en 1074 el conde Pero Ansúrez recibió de Alfonso VI el señorío de la villa de Valladolid. Hacia 1080 comenzó la construcción de una iglesia colegial cuya Carta de Fundación está datada en 1095. No obstante, no es hasta el año 1100 cuando, según Carta de Donación de esa fecha, el conde pone la colegiata a disposición del abad de la misma, momento en el que las obras estarían finalizadas. Hacia 1220, el entonces abad de la colegiata don Juan Domínguez Medina resolvió sustituir la obsoleta edificación románica por otra de mayores proporciones y más adecuada a las crecientes necesidades. Se derribó, pues, la antigua construcción y se procedió a erigir otra colegiata en un estilo de transición al gótico; sólo quedó en pie la torre. En 1585 proyectó Juan de Herrera una nueva colegiata -la actual catedral- para cuya construcción se reutilizaron los sillares de la protogótica, por lo que se fue desmontando ésta hasta quedar en la situación de ruina provocada en que la vemos ahora.

Localización


Coordenadas UTM (Datum ETRS89 y WGS84)
  • Huso:30T; X=356.558; Y=4.612.706
Cartografía

La planta


En el croquis adjunto se representan en negro las construcciones actualmente existentes: la torre románica a los pies de la nave central, algunos lienzos de estas naves protogóticas pertenecientes a los tramos finales, varias columnas adosadas que hacían de soportes de los formeros y fajones de las bóvedas con que se cubrían, y una serie de capillas provenientes de los siglos XIII y XIV que rodean el templo por la zona opuesta a la cabecera y que hoy se dedican a espacios museísticos. En color anaranjado se muestra un esquema simplificado de lo que sería la traza del templo protogótico desaparecido. La iglesia románica estuvo formada por una nave única y cabecera compuesta por ábside semicircular y presbiterio, teniendo su entrada por el fondo de la nave a través de la torre que hacía las veces de pórtico. La protogótica es de tres naves rematadas por sendos ábsides en hemiciclo.

La torre


Como ya se ha dicho, la torre es el único vestigio conservado del primitivo templo románico. Es de planta rectangular poco acusada y su altura se ha visto reducida al haber sido desmochada. En origen sería muy parecida a la de la vecina iglesia de Santa María de la Antigua de la que fue precedente y modelo, como lo fue también de la de San Esteban de Segovia y otras más. Le faltarían, pues, los dos cuerpos superiores de arcos de medio punto huecos y el chapitel piramidal que la remataba. El acceso a la iglesia se efectuaba a través de ella hasta que en época gótica se cerró ese paso por la construcción de una capilla adosada al lienzo occidental de la torre por el exterior.
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