Zamora - Santo Sepulcro


Localización | La planta | Otros aspectos

La iglesia del Santo Sepulcro de Zamora no tiene rango parroquial sino que se encuentra agregada a la parroquia de San Frontis. Perteneció en su día a la Orden del Santo Sepulcro, pero disuelta ésta en 1489 pasó a manos de la Orden de San Juan de Jerusalén en las que permaneció hasta 1894. De diversas referencias documentales parece derivarse que su construcción se realizó a mediados del siglo XII y que fue reformada en amplitud a principios del siglo XIII, siendo este último edificio el que ha llegado hasta nosotros.

Ha sido restaurada muy recientemente, en los años 2009-2010, ocasión que se ha aprovechado para derribar una serie de edificaciones anexas inapropiadas y despejar el entorno espacial ocupado en parte por huertos y corrales de particulares.

Localización


Coordenadas UTM (Datum ETRS89 y WGS84)
  • Huso:30T; X=270.754; Y=4.597.032
Cartografía

La planta


Se trata de una iglesia de una sola nave y cabecera recta algo más estrecha que la nave. A los pies se eleva una torre de planta rectangular. Posee dos portadas enfrentadas, una en el muro septentrional y la otra en el meridional. La fachada principal, la orientada al norte, está precedida por un pórtico de hechura reciente que pretende remedar al primitivo que, a tenor de los canzorros que se conservan, se prolongaba por casi todo el perímetro del templo. Anejo al ábside y con acceso desde éste existe un espacio destinado a sacristía que cuenta con una portada inutilizada y casi cegada que debía ser la que daba acceso al antiguo claustro desaparecido.

Otros aspectos


La portada principal se encuentra centrada en el lateral septentrional de la nave bajo el pórtico. Es de factura muy simple formada por un arco de medio punto doblado que descarga en las jambas con interposición de una imposta no moldurada ni decorada de caras lisas en derrame.
La cabecera es recta como sucede frecuentemente en las iglesias zamoranas. Presenta un recrecido en altura realizado modernamente sin que se haya perdido el alero primitivo soportado por canecillos de forma troncopiramidal. Tres son las ventanas que se abren en sus muros: un simple hueco verticalmente alargado en cada uno de los laterales y otra en el testero (verla aquí). Es ésta la que presenta mayor atractivo. Es de aspillera bajo arco de medio punto liso y chambrana de listel y escocia. La imposta, muy deteriorada, es similar a la de la portada. Sobre el hueco, en un gran sillar a modo de tímpano, está grabada una cruz patriarcal de doble brazo, el superior algo más corto.
En la fachada meridional se abre una portada (ver detalle) muy similar a la de la fachada opuesta. Consta como aquélla de un arco de medio punto doblado que descansa sobre las jambas con la sola mediación de una imposta de listel y escocia. Pueden observarse los canzorros que también se alinean en esta fachada, al igual que en la opuesta y en toda la cabecera y que servían de soporte al durmiente sobre el que apoyaba el pórtico.
En el muro occidental de la actual sacristía aún se conserva una tercera portada que en su momento daba acceso al desaparecido claustro. Se encuentra cegada en su mayor parte y fuera de uso. Sigue en su diseño el empleado en las otras dos portadas: arco de medio punto doblado, imposta lisa que en este caso se prolonga por todo el muro, y jambas escalonadas.
Sobre el muro norte de la nave, en el extremo oriental del mismo bajo el pórtico quedan restos de unas pinturas que debieron cubrir en otro tiempo ese lienzo en el que se sitúa a la portada principal. Habían permanecido ocultas e ignoradas y salieron a la luz cuando se procedió al derribo en 1999 de unas edificaciones adosadas.
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